INMADUREZ EN LA PAREJA

Para tener una relación saludable, ambos deben ser lo más maduros posible. Con madurez me refiero a ser abiertos, honestos, enfrentar los problemas y buscarles solución y, por supuesto, alejarse del drama lo más que se pueda.

Martes, 22 de mayo de 2018

Una relación íntima va a reflejar (e incrementar) tus conductas infantiles, así que es súper importante estar al pendiente de ellas y tratar de mejorarlas. Estar en una relación con hábitos maduros incrementa tus posibilidades de ser feliz.
 
No se cumplen promesas
 
Si rompes tus promesas frecuentemente, simplemente no serás una buena persona, mucho menos una madura. Tu palabra es tu palabra. Cuando te comprometes a hacer algo, y no lo cumples por la razón que SEA, estás demostrando una falta de compromiso. Y si no lo sabías, una relación necesita compromiso.
 
 
 
 
Las peleas son por mensajes
 
Ya sé… es tan tentador desahogarse por mensajes de texto. Pero en la mayoría de los casos, es mucho mejor hacerlo en persona o, mínimo, por teléfono. En algunos casos, hacerlo por mensajes es más fácil y conveniente, pero por eso mismo llega a ser inmaduro.
 
Cuando una persona se pelea con el otro por mensajes, usualmente lo hace porque quiere evitar la confrontación inevitable e incómoda. Es imposible tener una pelea madura si se hacen las cosas así.
 
Compartir mucha información en redes sociales
 
Aunque seguro sientes la necesidad de compartirle al mundo lo feliz que eres, lo ideal sería mantener un poco de privacidad. Las redes sociales son parte de nuestras vidas, tu huella digital estará impregnada en internet para siempre. Por eso mismo debes ser más consciente de lo que subes a Facebook y Twitter… pues todos se enterarán (de lo bueno y de lo malo).
 
 
Tratar de cambiar a tu pareja
 
Hay algo muy maduro en entrar a una relación y aceptar completamente a tu pareja (y viceversa). Todos podemos mejorar, pero los hábitos y cualidades (y defectos) que forman a una persona no los puedes cambiar tú. Así que puedes aceptarla como es… o ser lo suficientemente madura para seguir adelante.