TRASTORNO ESQUIZOAFECTIVO

El trastorno esquizoafectivo es un trastorno mental en el que se manifiesta una combinación de los síntomas de esquizofrenia, como delirios o alucinaciones, y síntomas de trastorno del estado de ánimo, como depresión o manía. Los dos tipos de trastorno esquizoafectivo (en los que se presentan algunos síntomas de la esquizofrenia) son los siguientes:

Jueves, 12 de abril de 2018

Tipo bipolar, en el que se manifiestan episodios de manía y, a veces, depresión mayor
Tipo depresivo, que presenta únicamente episodios de depresión mayor
El trastorno esquizoafectivo puede evolucionar de manera diferente en cada persona. Por esto, no se lo comprende ni define tan bien como sucede con las demás afecciones mentales.
 
El trastorno esquizoafectivo no tratado puede generar problemas laborales, escolares y sociales; de este modo, la persona estará sola y le será difícil conservar un trabajo o asistir a la escuela. Las personas que sufren de trastorno esquizoafectivo pueden necesitar asistencia y apoyo para las actividades cotidianas. El tratamiento puede ayudar a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida.
 
Síntomas
Los síntomas del trastorno esquizoafectivo pueden variar de una persona a otra. Las personas que padecen esta afección experimentan síntomas psicóticos, como alucinaciones o delirios, además de síntomas de los trastornos del estado de ánimo, ya sea de tipo bipolar (episodios de manías y, a veces, depresión) o de tipo depresivo (episodios de depresión).
 
La evolución del trastorno esquizoafectivo en general se caracteriza por ciclos de síntomas graves seguidos de períodos de mejoras, con síntomas menos intensos.
 
Los signos y síntomas del trastorno esquizoafectivo dependen del tipo (ya sea bipolar o depresivo) y pueden ser, entre otros, los siguientes:
 
Delirios (creencias fijas y falsas, a pesar de que haya pruebas en contrario)
Alucinaciones, como escuchar voces o ver cosas que no están
Síntomas de depresión, como sentirse vacío, triste o inútil
Períodos de estado de ánimo maníaco o de aumento repentino de energía, con conductas que no corresponden al carácter.
Comunicación defectuosa, como solo responder parcialmente o dar respuestas que no se relacionan en nada con lo que se preguntó
Desempeño ocupacional, académico y social deficiente
Problemas para controlar el cuidado personal, incluidas la higiene y la apariencia física